18 DE MAYO: DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS

Los museos, ya lo dije antes, son las almas de las ciudades y parte importantísima de su esencia. Tanto, que una ciudad sin museos, sería una especie de infierno. Hoy lo confirmo y celebro enormemente y con gran júbilo este día, importantísimo para el arte, la cultura y los que amamos los museos. Lo confieso, soy museoadicta, museófila, museo-fan. Los museos son mis lugares favoritos y todo el tiempo estoy deseando conocer uno nuevo o que los que ya conozco cambien sus exposiciones para poder visitarlos una y otra vez.

En los museos nos vemos reflejados como seres humanos, creadores, investigadores y ciudadanos. El arte y la cultura son desplegados en su máxima expresión, pero también la historia, la ciencia, la tecnología, la geografía y la política. A través de los siglos se consolidan como espejo de nuestro pasado, presente y futuro y eso es solamente parte de su belleza, de la profundidad de su encanto, de su irresistible atractivo.

Apenas ayer alguien me decía que los niños tienen mayor capacidad de asombro que los adultos y eso es en parte cierto, en cuanto a que nosotros ya no solemos maravillarnos con algunas de las cosas que a pesar de ser extraordinarias han pasado a formar parte de nuestra cotidianeidad. Sin embargo, cuando pienso en la emoción que me invade ante la idea de entrar a un museo me doy cuenta de que gracias a ellos esa capacidad de asombro ha permanecido presente y se activa de manera constante cada vez que, por ejemplo, visito la Ciudad de México (principalmente, pues es la que cuenta con el mayor número de museos en todo en el país) o alguna ciudad que no conozca. Mi olfato museístico me guía hacia ellos, no concibo una visita a ciudad alguna sin conocer por lo menos su museo principal. Lo hermoso es que todas lo tienen, incluso las más pequeñas. Aunque por supuesto, los más hermosos (a nivel nación) se encuentran en mi hermosa y amada ciudad, por lo que en ellos centraré mi festejo del día.

Empezaré por el primer museo al que entré (según relatos familiares, porque la primera vez en sí no la recuerdo), los demás los iré mencionando en el orden en el que los recuerde, pues aunque si bien es cierto que algunos me gustan más que otros,  todos los considero importantes y sobre todo, necesarios.

 

MUSEO DE HISTORIA NACIONAL

Lo mencioné también con anterioridad: el Museo de Historia Nacional es por excelencia el primer museo en la vida de todo niño capitalino, y para mí no fue la excepción. Como su nombre lo indica, alberga objetos, murales y documentos históricos relacionados con la Historia de nuestro amado país, especialmente con el movimiento de independencia y la invasión francesa.  Lo que más recuerdo es la primera vez que vi ese mural en el techo de Juan Escutia cayendo al vacío envuelto en la bandera nacional. La historia siempre me había impactado y cuando vi el mural me impactó aún más. Lo curioso es que muchas de las personas que acuden al museo no lo hacen con el fin de conocer nuestra historia, la mayoría va a visitar el “Castillo de Chapultepec” que alberga al museo dentro de sí. Es más, creo que algunos de los que van a “pasear” al castillo o al bosque no saben o no piensan en que la esencia de la estructura es el museo aunque por supuesto el castillo y todos sus alrededores son hermosos en sí. Aunque no recuerdo mi primera vez, me produce mucha nostalgia acudir a él porque no puedo evitar que acudan a mi mente todos esos recuerdos de cuando iba con mis papás, de hecho esto si lo recuerdo bien: solamente existen dos museos  a los  que asistí con mi mamá y con mi papá, y este es uno de ellos, por eso y por su contenido siempre será bastante significativo.

 

MUSEO DEL TEMPLO MAYOR

Este Museo es lo máximo, en cuanto a historia y esencia, podría decir que es mi favorito, tanto, que me gustaría que mis cenizas permanecieran en él dentro de una urna cuando llegue el momento de la ausencia definitiva. Cada vez que entro regreso al pasado y me encuentro a mi misma como mexicana. Alguna vez estando en su interior tuve la sensación de haber estado ahí antes, cuando ocurrió la conquista. Observo las ruinas a su alrededor y solamente eso me basta para mirar mi pasado, para comprender mi presente, para amar a mi país y a mi cultura con mayor intensidad, para entender la grandeza de la cultura Azteca. A este museo le debo también la creación de uno de mis poemas favoritos (XXI D.T.) que publiqué aquí precisamente hace algunos meses.

 

COLEGIO DE SAN IDELFONSO

Con este museo tengo una relación súper especial porque probablemente sea el que haya visitado el mayor número de veces. Tanto que recuerdo perfectamente sus salas. Siempre he salido estupefacta de ahí. Quizás en conjunto es, de todos, el que haya presentado las mejores exposiciones. Mis favoritas por supuesto las de Vik Muniz y David La Chapelle, seguidas por las de Fernando Botero, Sigmund Freud y Carlos V, entre otras cuyos nombres ahora no recuerdo. La verdad me he familiarizado bastante con este museo y le tengo un especial aprecio.

 

MUSEO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

Las exposiciones aquí siempre son excelentes, especialmente la de “Todo cabe en una cuenca” y las que hacen de fotoperiodismo. Lo que más me gusta de este museo es que te regalan folletos y carteles que puedes enmarcar y que en ningún otro lado encuentras.

 

MUSEO NACIONAL DE ARTE

Continuando con los museos ubicados en el Centro Histórico, este imponente edificio ubicado en la calle de Tacuba fue alguna vez sede de la Secretaría de Comunicaciones, de hecho esto se lee en la parte superior. El MUNAL es único por sus hermosas escaleras y su enorme colección de pinturas. Es un museo hermoso, aunque no logro recordar en sí alguna exposición en específico que haya visitado.

 

MUSEO DEL PALACIO DE BELLAS ARTES

Es curioso, pero antes de entrar por primera vez al área del museo siempre creí que el Palacio de Bellas Artes era exclusivamente un recinto destinado a espectáculos (es decir, no sabía que poseía un museo). Hubo en este museo una exposición que marcó mi vida de forma determinante y sobre cuya experiencia sería oportuno extenderme en otra ocasión, y esta fue la exposición dedicada a Luis Buñuel. Fue mi encuentro con el surrealismo, mi despertar a este maravilloso mundo. Es sin duda la exposición más intensa que he presenciado en Bellas Artes. Después de esta recuerdo con suma alegría la exposición dedicada a Frida (que además la había estado esperando siempre), la dedicada a Antonieta Rivas Mercado, la de Gabriel Figueroa y la de José Luis Cuevas. Magníficas.

 

MUSEO FRANZ MAYER

La primera vez entré con mi hermano a explorar en sí la colección del museo. Es necesario invertirle un buen tiempo porque es muy extenso y si uno quiere apreciar en realidad la colección se lleva como tres horas aproximadamente. La exposición que más me ha gustado se llamó Fantasía Pop y me fascinó porque estaban las sillas globo, las sillas pastilla, las sillas pony y todas esas sobre las que uno podía sentarse y tomar todas las fotos que quisiera. Estuvo muy padre.

 

MUSEO INTERACTIVO DE ECONOMÍA

Siempre platicaré esta anécdota: cuando escuché economía pensé “¡qué aburrido!” pero las palabras “museo” e “interactivo” me atrajeron y poco a poco me fui animando a entrar. Cuando salí no podía creer que pudiera existir un lugar así, me fascinó, me arrebató por completo. Su concepto es tan moderno que me hizo sentir en el primer mundo, además de que no tiene ¡nada! de aburrido, por el contrario, es uno de los museos que más tardas en recorrer porque es muy grande y tienes muchas cosas que leer, ver y hacer. Además, hice un billete con mi foto y jugué al mercado de valores. ¡Me encanta!

 

MUSEO MURAL “DIEGO RIVERA”

Ni más ni menos que el museo que alberga el famosísimo mural “Sueño de una tarde de verano en la Alameda Central”, además de que cuenta con interesantísimas exposiciones temporales entre las que recuerdo la de Juárez, la de Zapata y la de “Las contemporáneas de Frida”. Simplemente el hecho de llegar y sentarte ahí frente al mural ya es todo un hecho significativo y una manera sencilla de contemplar casi con una sola mirada parte de la historia de México.

 

 

MUSEO NACIONAL DE SAN CARLOS

Este museo me encanta como recinto cultural y por la referencia histórica de que aquí estudió Diego Rivera, además de que siempre ha albergado a la escuela de pintores. Por supuesto es un museo hermoso, sólo que tampoco recuerdo alguna exposición en particular que me haya impactado.

 

MUSEO DE ARTE POPULAR

Con este museo supe lo que era el “amor a primera vista”. Acudí con mi prima a ver la exposición de papalotes. La segunda vez visité la exposición “Parafernalia e Independencia”. ¡Me fascina!

 

MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS

Hace tiempo que no visito este museo y sinceramente la última vez que fui me pareció que lo tenían muy descuidado, además de que no le dan la difusión ni el mantenimiento necesarios. Además de una exposición (muy buena, por cierto) dedicada al idioma español, no recuerdo ninguna otra que me haya llamado la atención, aunque el concepto del museo en sí es bueno, pero hace falta renovarlo.

 

 

MUSEO DEL ESTANQUILLO

Uno de los museos más recientes en la Ciudad de México, cuenta con conceptos audiovisuales además de los tradicionales conceptos gráficos. Me gustó mucho sobre todo porque te dejan subir hasta la terraza y es un sitio muy agradable.

 

 

MUSEO “JOSÉ LUIS CUEVAS”

Interesante museo cuya escultura de la “Giganta” te invita a entrar y a hacer el recorrido. Me parece un museo que refleja fielmente la personalidad de este gran pintor y escultor, sobre todo en cuanto a algunos conceptos por demás originales, como eso de exhibir dibujos de cada una de las amantes que tuvo en París y no sé en cuántas partes del mundo e incluso exponer ahí un tubo de ensayo con su “semen”. (Qué bueno que eso no lo llevó a Bellas Artes). Su vida me pareció por demás interesante, sobre todo porque se ha casado nueve o diez veces, pero con la misma mujer.  

 

 

MUSEO DE LA TORRE LATINOAMERICANA

Tantas veces de subir a la parte más alta, y apenas hace poco hicimos el recorrido por el museo. En sí el museo no es ninguna belleza (pues está dentro de la torre, no podían hacer mucho) pero la cantidad de información y los datos referentes a la historia de la ciudad, al antes y después de la torre, su historia y demás resultan por demás ilustrativos e interesantes. Sería una pena pasar tan seguido por ahí, mirarla y no conocer su historia.

 

 MUSEO “ANAHUACALLI”

Fabulosa estructura ideada por Diego Rivera y cuya mención siempre es seguida por la expresión “¡yo vi cuando lo estaban construyendo!” exclamada por mi mamá (y es que en esa época pasaba con cierta frecuencia por el lugar, iba a visitar a una tía). El concepto es genial, recorrerlo es como adentrarte en una pirámide, además de la belleza de sus alrededores. Está fantástico.

 

MUSEO DE FRIDA KAHLO “LA CASA AZUL”

He entrado solamente una vez y vaya que en ese entonces no tenía ni idea de cómo llegar, así que tardé no sé cuantas horas en encontrarlo, pero cumplí un deseo que por aquélla época los comerciantes llamaron “Frida-Manía”. Es muy emotivo recorrer esa casa y evocar la historia de Frida. Tengo muchas ganas de regresar.

 

CASAS-MUSEO DE FRIDA KAHLO Y DIEGO RIVERA

Lo fantástico de estas casas es el concepto bajo el que las ideó Juan O’Gorman: una casa para cada quien, conceptualizada según sus personalidades, y unidas por un puente. Son dos casas en una o una casa dividida en dos, como quiera que se les vea, llaman la atención por la importancia que estos artistas dieron a su propio espacio y a su independencia pero también a su unión, representada de forma súper original por el famoso puente.

 

 

MUSEO DOLORES OLMEDO

Para visitar este museo se necesita todo el día. No solamente porque se encuentra hasta Xochimilco, sino porque para recorrerlo hay que hacerlo muy despacio, con mucha calma, y sobre todo hay que detenerse en todas partes a tomar cientos y miles de fotografías. Alguna vez fue la hacienda de “La Noria”, he ahí el motivo de su tamaño. Rodeado de jardines, decorado por pavo reales y esculturas de Juan Soriano, este museo es estructuralmente el más hermoso de todos. Además tiene xolozcuintles de verdad, aquí fue la primera vez que los vi en vivo y la verdad me enamoré de ellos. Sueño con hacer aquí una fiesta mexicana. Es un lugar verdaderamente arrebatador.

 

CASA-MUSEO “DE LA BOLA”

Yo creo que de noche, con tanto objeto antiguo y esas esculturas de mármol blanco en el jardín yo si sentiría un poco de miedo, pero no niego que ¡por supuesto! me gustaría vivir aquí. El señor Don Antonio tenía muy buen gusto, pero su mejor idea fue haber destinado sus tres casas a museos en lugar de donárselas a parientes que seguramente las hubieran “modernizado”. Yo nada más le quitaría las pieles de animales que están en el suelo y el “altar de los reyes sacrificados” para que fuera perfecta.

 

CENTRO DE LA IMAGEN

Me encanta porque la distribución del espacio con esas escaleras, barandales y puentes me sigue pareciendo enigmático. Gracias al centro de la imagen me interesé más en la fotografía. No recuerdo los nombres de las exposiciones pero han sido muy buenas en general.

 

UNIVERSUM (MUSEO DE LAS CIENCIAS)

Es como el museo del papalote, pero para adultos. Como todo museo interactivo es dinámico y divertido, se te antoja tocar todo y no salirte nunca.

 

MUSEO TECNOLÓGICO DE LA CFE

Entré a este museo hace muchos años, no lo he visitado ahora que lo renovaron, pero en ese entonces no existía ni el museo del niño, ni el Universum ni el MIDE, así que es pionero en el concepto de museos interactivos. Supongo que ahora que lo renovaron está genial.

 

MUSEO DE ARTE MODERNO

A este le llamo el “Museo de Remedios Varo”, porque sinceramente acudir a él significa entrar a ver la obra de Remedios y después, si da tiempo, apreciar las demás exposiciones. La exposición de las “Cinco Llaves” fue magnífica. También me gustó mucho la que hicieron hace un año de México 68 para recordar el aniversario de esos juegos olímpicos.

 

MUSEO RUFINO TAMAYO

La primera vez que entré me quedé impactada, su concepto es de lo más moderno, tanto en arquitectura como en distribución de espacios, obras, iluminación, etc. Se presenta solamente lo más contemporáneo del arte y sobre todo mucho arte conceptual, tal vez por eso no recuerdo los nombres de las exposiciones ni a su autores.

 

MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA

Este museo está considerado a nivel internacional como uno de los mejores del mundo. No lo he recorrido del todo porque es bastante extenso y me he quedado con las ganas de ver algunas exposiciones porque siempre que vamos hay una fila larguísima para entrar. Me quedo con la sala Azteca, indudablemente mi favorita.

 

MUSEO DE LA CARICATURA

Ubicado en la calle de Donceles, tal vez porque es un edificio muy antiguo está bastante descuidado y aunque la primera vez que fui me encantó, la más reciente me dio la impresión de estar medio abandonado.

 

MUSEO DE CERA

Me gusta, es agradable andar ahí entre las figuras de cera y criticando cual si se parece y cual no, lo que no me gustó para nada es la sala del terror. Me dio miedo. No vuelvo a entrar a esa área.

 

MUSEO DE RIPLEY

Me gustó más la primera vez que fui, le han quitado algunas cosas y no le han puesto nada nuevo, sin embargo está bien para pasar un momento agradable aunque tampoco es para visitarlo seguido.

 

MUSEO DEL CHOPO

El museo en sí está muy padre, su estructura en forma de torre es muy conocida, aunque no puedo decir mucho de sus exposiciones ya que la única vez que fui se presentaba algo abstracto que no me gustó para nada.

 

MUSEO DEL EJÉRCITO

A este museo llegamos por casualidad y me agradó la exposición, aunque no he regresado porque al parecer no cuentan con exposiciones temporales ni le hacen la difusión que merece. De todas formas está interesante.

 

MUSEO NACIONAL DE LA ESTAMPA

Entré solamente una vez y no me gustó la exposición, desde entonces no he regresado.

 

MUSEO DE LA REVOLUCIÓN

Ubicado justamente debajo del monumento a la Revolución, tuve la mala suerte de llegar como media hora antes de que lo cerraran (y ya no he podido regresar), así que no pude leer nada ni recorrerlo detenidamente. Me dediqué exclusivamente a tomar fotografías. De lo que alcancé a apreciar puedo decir que su estructura y concepto ya están bastante pasados de moda, le hace falta una renovación porque una cosa es que los objetos exhibidos sean antiguos y otra cosa que el museo se vea tan viejo.

 

MUSEO DE HISTORIA NATURAL

Este es otro museo del que desafortunadamente no puedo hablar bien. Me pareció sumamente desgastado y descuidado, sin ningún atractivo. Claro que de eso ya tiene algunos años, ojalá ya lo hayan renovado.

 

PAPALOTE “MUSEO DEL NIÑO”

Es un poco extraño meterte a este museo cuando tienes un cuerpo de adulto, pero como está permitido dejamos atrás las inhibiciones y nos divertimos como niñas. Está muy padre pero ahora que trabajo con niños, lo único que quiero en mis vacaciones es alejarme cuanto pueda de ellos.

 

Mención aparte merece el “MUSEO NÓMADA” en el que se presentó la exposición de Gregory Colbert “Ashes & Snow”, el cual personalmente no considero un museo sino una exposición itinerante (aunque no niego que el concepto fue bastante original).

 

 

Y bien, estos son los museos que conozco en la Ciudad de México, hay otros que muero por conocer como el Museo del Escritor y el Museo de la Fotografía (este está en Pachuca). Ya que expresé mis opiniones personales acerca de ellos solamente me resta decir que además de todo lo que ya mencioné anteriormente, para mí representan recintos sagrados y catárticos. Si pudiera hacer de mi vida un continuo tour museístico, trabajar, o vivir en un museo, sería completamente feliz.

 

Esta entrada fue publicada en ARTE Y CULTURA. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario